martes, 26 de abril de 2011
Biblia en aragones
El Padre Recuenco volvió a Aragon para morir con un tesoro guardado entre sus pertenencias. Pedro Recuenco fue un padre escolapio que falleció hace dos años. Durante meses, y en un trabajo callado que no conocían muchas personas, se dedicó a traducir las lecturas del Nuevo Testamento al aragonés. Y las guardó en un cajón. Con motivo de la celebración en Zaragoza de la primera misa en aragonés, el pasado mes de junio, el Padre Víctor Longares y el provincial de los Escolapios, Javier Negro, notificaron a los responsables de Ligallo de Fablans la existencia de esos textos, que permanecían ocultos. La facilidad y predisposición de las Escuelas Pías facilitó mucho el trabajo y ahora los textos, revisados por Francho Rodés, miembro de la Academia de l´Aragonés. Además, en la introducción aparece una carta firmada de puño y letra por el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña. El prelado ha mostrado siempre mucha predisposición por favorecer el uso del aragonés en los ámbitos eclesiásticos, siempre y cuando no se emplee como arma política.
"Goyosos os pobres d´esprito, porque els tienen á Dios por rei / Goyosos os que ploran, porque els serán aconortaus / Goyosos os umils, porque els poseyerán a tierra / Goyosos os que tienen fambre y set d´estar chustos, porque serán fandius por Dios / Goyosos os compasibos, porque els obtendrán compasión / Goyosos os lempedos de corazón, porque els beyerán á Dios / Goyosos os que treballan por a paz, porque Dios los clamará fillos suyos / Goyosos os que son encorrius por estar chustos, porque els tienen á Dios por rei".
"Dichosos los pobres de espíritu, porque ellos tienen a Dios como Rey / Dichosos los que lloran, porque ellos serán reconfortados / Dichosos los humildes, porque poseerán la tierra / Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos, porque serán colmados por Dios / Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios ". Este es uno de los ejemplos de estos evangelios, traducidos y recuperados para el aragonés por Ligallo de Fablans, con la inestimable ayuda de los Escolapios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario