La haketía es una lengua de comunicación oral del judeoespañol magrebi, mientras que el ladino se escribe y se publica desde hace siglos, generando hasta hoy en día obras literarias, periódicos, revistas, etc. Según Michael Molho, erudito y rabino de Salónica en la post-guerra, la literatura en ladino consta de 5000 à 6000 obras que incluyen centenares de obras teatrales, novelas, poesía, traducciones, adaptaciones de obras europeas, sin contar los 300 títulos de una prensa que floreció desde 1832, año en que se publicó el primer periódico judeoespañol en Istambul, hasta el principio de la Shoá. El escritor judeoespañol, Eliezer Papo, nacido en Sarayevo en 1969, Rabbí Eliezer Papo, escritor judeoespañol y vice-director del Centro Moshe David Gaon de Kultura Djudeo-espanyola en la Universidad Ben Gurion del Neguev, publicó en 1999 su primera novela en ladino, La Meguila de Saray (Saray es Sarayevo) y sigue publicando obras en el mismo idioma. Basta con navegar un poco por el Internet para darse cuenta de la vitalidad del ladino y de los loables esfuerzos hechos para preservarlo, enseñarlo e ilustrarlo, esfuerzos que casi podrían compararse con los que los Ashkenazim hacen por la supervivencia del Yiddish.
Los paladines campeones de la causa del ladino hasta llegaron a imponer una ortografía de tipo esperantista cuya característica esencial es el empleo frecuente de la letra “K” la cual, sea dicho entre paréntesis, es la consonante menos empleada en español: kaza, kerer, komer, etc.
Mientras tanto, la haketía seguía y sigue flotando en el aire oral, sin normalización gráfica vulgarizada de ninguna índole. Vulgarizada porque no hay que olvidar el trabajo de Jacob Hassán (q.e.p.d.) director del Departamento de Estudios Hebraicos y Sefardíes, Instituto de Filología, Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid, quien propone una grafía normalizada para toda suerte de judeoespañol, basada en el alfabeto fonético internacional.
Debemos inclinarnos ante la evidencia. Es una perogrullada decir que cuando una lengua no dispone de un capital, de un corpus de textos escritos, no hay que extrañarse de la precariedad de su existencia. Los intelectuales judíos del norte de Marruecos nunca escribieron en haketía porque, a pesar de la Expulsión, siempre se sintieron culturalmente – puesto que lo estaban geográficamente – próximos de la España de su tiempo. Por eso siempre escribieron en el español de su tiempo.
Además la colonización española vino a reforzar estos lazos culturales, así como el deseo de expresarse en el mejor y más puro castellano posible, la lengua más culta y más actual, la de la intelligentsia española.
La haketía fue por lo tanto condenada a la oralidad. Y esto trajo consecuencias. Puede decirse que fue la hija malquerida del español. No sólo por todo el vasto mundo, sino también en sus propios territorios, en Tánger, Tetuán, Alcazarquivir, Melilla, Ceuta, Larache, Arcila y Gibraltar. Siempre fue considerada como la lengua de la cocina, la lengua de la afectividad, nunca de la intelectualidad. (Prueba de ello es que esta introducción a La Vida en Haketía, el autor no se atrevió a escribirla en su lengua materna. En cambio, un intelectual ladinófono no hubiera vacilado un segundo en escribir un texto de este tipo en ladino.) La haketía es una lengua para reír y llorar, bendecir, insultar, maldecir, una lengua considerada por muchos como “de baja categoría”. La “gente bien” de la antigua zona española de Marruecos nunca permitió a los niños hablar en ese dialecto. En cambio hoy se despierta, entre los baby-boomers oriundos de esa región, algo como una añoranza, un piadoso interés por la lengua de sus abuelas.
Idéntica situación – a fortiori, desde luego – en el universo judeoespañol sometido a la hegemonía del ladino. En estas comunidades, la haketía, en el mejor de los casos, era hasta hace muy poco tiempo considerada como una parienta pobre, un bárbaro idiolecto que no merecía interés alguno. Rara vez se la mencionaba en los congresos, seminarios, coloquios, sitios Web, programas radiofónicos o televisuales dedicados al judeoespañol.
http://es.scribd.com/doc/100528377/CursoDeLadino-com-ar-La-situacion-linguistica-del-Magreb-Haketia-Dalila-Fasla
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