viernes, 22 de marzo de 2013

Argentino

El castellano rioplatense es una variedad dialectal del español hablada en Argentina y en Uruguay. Su uso se extiende en la zona de la cuenca del Río de la Plata, en Argentina y Uruguay, y otras regiones aledañas. Centrado en las aglomeraciones de Gran Buenos Aires, Rosario, Montevideo, Mar del Plata y La Plata , los focos poblacionales más importantes de la región, extiende su influencia cultural a regiones geográficamente distantes, sobre todo a través de los medios audiovisuales, en los que es el lecto estándar para Argentina y Uruguay. En las regiones que muestran lazos estrechos de comunicación con otros países —como las fronteras con Chile, Bolivia, Paraguay o Brasil, en que las influencias de otros dialectos del español, el quichua, el guaraní, y el portugués —como en el caso del norte de Uruguay— son notables, llegando a fusionarse con estos, creando distintas variantes. No obstante, en las zonas con una población relativamente estable desde antes de las oleadas migratorias de los siglos XIX y XX, es la forma más extendida del español en la región. Sus rasgos distintivos son: Extensión internacional: Es hablado en los países de Argentina y Uruguay en la zona del Río de la Plata. Diversidad de variantes: Por ser los dos países una zona muy extensa, en lo demográfico y geográfico, dentro de este dialecto se desarrollan, en ambos países, variantes que poseen diferencias menores o complejas y que, por lo general, afectan a provincias o regiones enteras. Zonas de fusiones: En ambos países se da una especie de fusión con los dialectos de estados vecinos, como es el caso de Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú. De esa mixtura surgen variantes que parecen puntos medios o de transición. El voseo: el uso de formas peculiares para la segunda persona del singular, que altera especialmente la conjugación en presente. Es el fenómeno más característico del español rioplatense, en términos de distinción con los demás dialectos.3 También presenta variaciones: se da un voseo plenamente voseante («vos tenés»), un voseo pronominal («vos tienes») y otro verbal («tú tenés»). El primer caso es el más famoso y difundido; el último afecta a una parte de Uruguay, y el segundo es un caso raro que se da en la región de Cuyo o del Noroeste argentino o en la provincia de Santiago del Estero, donde su vinculación con los países limítrofes y su pasado español es responsable. Forma peculiar de yeísmo: llamado yeísmo rehilado, definido como pronunciación de la elle como ye, más una vibración en el punto de articulación que le suma sonoridad. Lo que es la asimilación de la consonante lateral palatal aproximadamente ll ([ʎ]) y la palatal aproximante y ([j]), que normalmente se realizan en una fricativa postalveolar, [ʒ] o [ʃ]. Modos verbales: la preferencia por el futuro perifrástico (voy a ir) sobre el futuro imperfecto (iré), la elección de un pasado simple (dije, decía) frente a pasados compuestos (hube dicho, he dicho) y los imperativos voseantes (vení por ven o comunicalo por comunícalo). Los ejemplos primero y último son generales a los dos países, mientras que el segundo se alterna, como en la provincia de Córdoba o se impone a las formas simples como es el caso del Noroeste. Pronunciaciones peculiares compartidas: La aspiración de la sibilante ([s]) medial. Este rasgo es común con muchos otros dialectos del idioma español, con variantes particulares en cada área. También está presente en las regiones de Cuyo y el Noroeste la r asibilada, que en la emisión se percibe como una suerte de silbido. Patrón de entonación fuertemente rítmico: particularmente marcado en Buenos Aires, gracias a la frecuente elisión de vocales en los diptongos. Rasgos adquiridos por influencia: las corrientes inmigratorias, que arribaron a Argentina y Uruguay, compuestas especialmente por personas venidas de Italia, distintas zonas de España, como País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía, y de países limítrofes, posibilitan la conformación particular del léxico único y no homogéneo. A todo esto debemos sumarle las distintas entonaciones de cada región de los dos países, es decir los famosos "cantitos", originadas en la mezcla del sustrato indígena, inmigrante con la pronunciación local. Particularmente fuerte es la influencia del italiano y sus dialectos en la «tonada» de Buenos Aires, de Rosario, Montevideo etc. .4 Muchos son los italianismos es decir palabras de origen o derivadas del italiano o de las lenguas y dialectos de Italia, entre muchos otros son pibe (de pivetto, muchacho aprendiz), mina (fem/mina), birra, laburo (de lavoro), manyar (de mangiare que en italiano se pronuncia casi de un modo idéntico a su descendiente manyar rioplatense), festichola (de festicciolla), fiaca (de fiacca : flaqueza, desgano, pereza e incluso fastidio), mufa (el moho de la humedad que en Italia se asocia tradicionalmente al mal humor o a la mala suerte), y chapar (de ciappare: toqueteo y besuqueo precoital). Yeísmo Como el español en general, el español rioplatense es rico en alófonos. El más distintivo de éstos, típico del grupo de dialectos del centro de Sudamérica, es el yeísmo; al igual que en la mayoría de las zonas del español peninsular y otros dialectos americanos, el español rioplatense perdió la distinción entre la antigua consonante lateral palatal aproximante representada por la grafía ll y la antigua consonante palatal aproximante representada por la grafía y. Sin embargo, mientras en la Península Ibérica ambas se realizan normalmente como una semiconsonante [j] o su alófono [ʝ], en el Río de la Plata se desplazaron a una pronunciación post alveolar. Antiguamente, la pronunciación era predominantemente sonora (llamada "zheísmo"), [ʒ] o [dʒ], similar a la representada por la grafía j en inglés; no obstante, desde el último cuarto del siglo XX se nota una marcada tendencia, arraigada en la población más joven, muy particularmente en Buenos Aires y Montevideo, a preferir la sorda [ʃ] (llamada "sheísmo"), similar a la representada por la grafía sh en inglés[cita requerida], un fenómeno único en el uso del español y que puede deberse a la influencia de los emigrantes italianos que al desconocer [ʒ] usan la variante sorda [ʃ] del italiano. Es importante aclarar que, en el interior de la Argentina, especialmente en la región guaranítica, la población diferencia entre la ll palatal lateral y la y. Esta misma distinción se da en el noroeste argentino, pues por influencia quechua esta región del país habla un español totalmente andino. Un ejemplo de esta variedad se da en Jujuy. Seseo Como en la mayoría de las variedades del español fuera del centro y norte de la Península Ibérica, la rioplatense sesea, es decir, prescinde de la consonante fricativa interdental sorda /θ/ que, en el norte de España, distingue la grafía c o z de la [s] escrita s. Esto provoca numerosos casos de homonimia que no existen en español peninsular, y ha inducido por lo tanto a modificaciones en el vocabulario. Términos como cocer o caza son homófonos con "coser" y "casa" respectivamente, y el primero se sustituye siempre por cocinar, mientras que caza suele sustituirse por cacería. La /s/, por su parte, aunque se considera nominalmente una consonante fricativa alveolar sorda [s] —de tipo dental, y no ápico-alveolar como en el norte de España— es extremadamente lábil en su segmentación, y tiende a asimilarse a los fonemas adyacentes. Al final de sílaba no es infrecuente que desaparezca, sustituyéndose por una consonante fricativa glotal sorda [h] o aún una vocal sorda; así, "durazno" se pronunciaría "[durahno]". Alternativamente, al final de la palabra puede enlazarse con la vocal inicial de la palabra siguiente ([la'serah]), una pronunciación considerada a veces más culta. La elisión total de la /s/ frente a consonante o final es más rara, y está limitada al habla más popular. La frecuencia de la aparición del fenómeno de la aspiración y su intensidad varía de acuerdo a las distintas zonas geográficas donde la variedad rioplatense es hablada, siendo más común y marcado en pequeñas localidades y áreas rurales, y menos común en las grandes urbes de la región (Buenos Aires y Montevideo). También el grado de cuidado de los hablantes en su habla juega un papel importante, particularmente en las zonas urbanas, siendo a veces, no siempre, las personas de menor instrucción las más propensas a hablar con una aspiración notoria de la /s/. Del mismo modo, otras fricativas y la consonante vibrante alveolar /ɾ/ pueden elidirse o aspirarse también en final de palabra, acentuando el ritmo de alternancias entre consonantes y vocales. Léxico Pintada "CHORROS" (en lunfardo: ladrones) en una sucursal de la BNL en Buenos Aires. El léxico del español rioplatense es enriquecido con: Préstamos de lenguas aborígenes. Italianismos (a causa de la masiva inmigración de italianos). Por ejemplo: laburo (de la palabra italiana "lavoro" = 'trabajo'), manyar ( de la palabra italiana "mangiare" con un sonido muy parecido a manyar: 'comer' y, translaticiamente: 'entender, 'asimilar un conocimiento'). Préstamos de dialectos de países limítrofes. Incorporaciones de otras lenguas, especialmente europeas, entre ellas francés e inglés. Además, el lunfardo, argot nacido del dialecto, aporta gran cantidad de componentes al léxico del mismo. Entonación El español rioplatense presenta patrones tónicos que lo distinguen netamente de cualquier otra variedad del idioma; estudios de la primera mitad del siglo XX indican que el cambio se produjo paulatinamente a lo largo de estos años, reemplazando la curva tónica típica de las variedades meridionales del español peninsular —en la que el punto más alto de la curva sigue inmediatamente a la sílaba acentuada— por una en que ambos elementos coinciden. La variación se debe a una asimilación de patrones tónicos del italiano, aunque es posible que las influencias de otras lenguas, como el gallego y el portugués, hayan tenido también su efecto. El marcado descenso del tono al final de frase recuerda también a los dialectos meridionales del italiano. Según una investigación dirigida por Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET , publicada en Bilingualism: Language and Cognition (ISSN 1366-7289), la entonación del rioplatense, sobre todo en Buenos Aires, es una derivación del acento napolitano. Según dicha investigación la presente entonacion de tipo napolitano se impuso en el trascurso del siglo XX, mientras antes el porteño tenía más semejanzas con el andaluz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario