Se denomina dialecto riojano al conjunto de variedades dialectales del español habladas en la región española de La Rioja, presentando éste rasgos del aragonés y del vascuence, así como otros similares al resto de lenguas peninsulares.
Se divide en dos subdialectos: El de La Rioja baja y el de la alta, tendiendo el de La Rioja alta a coincidir en algunas características con Castilla y León ( Burgos y Soria), y el de la baja a hacer lo mismo con Aragón y Navarra. Existiendo muchos rasgos comunes, entre estas dos comarcas riojanas.
Que tenga características del vascuence y del aragonés se puede explicar, porque variantes de estas dos lenguas eran habladas en La Rioja en la antigüedad, y es posible que sean restos de estos idiomas que desaparecieron, aunque no del todo, a raíz de la total incorporación al Reino de Castilla de esta región, separándose así del Reino de Navarra.
Cabe mencionar antes de nada, como se comenta al final del presente artículo, que muchas de las características sobre el habla riojana descritas aquí, ya han desaparecido, o su utilización ha quedado muy reducida con el paso de los años.
Con este escrito, se pretende explicar el habla de esta región, y todas sus características a lo largo del tiempo. Hayan llegado a nuestros días o no, y independientemente de la época en la que se utilizaron. Si bien, se intenta centrar más en las conservadas en la actualidad.
Esta lengua se divide en dos subdialectos, el de La Rioja alta, que ocupa las comarcas de Haro, Anguiano, Ezcaray, Nájera y Santo Domingo de la Calzada y tiende más hacia la lengua de Burgos y Soria, y el de la baja, que ocupa las comarcas de Arnedo, Calahorra y Alfaro, tendiendo esta zona más hacia la lengua de Aragón y Navarra, aunque los dos subdialectos tienen muchas características comunes; y luego está La Rioja media, que ocupa la Tierra de Cameros y la comarca de Logroño, donde hay una confluencia de rasgos riojalteños y riojabajeños.
Cada una de las comarcas anteriores tiene una parte de valle y otra de sierra. Estas zonas montañosas tienen unas pocas diferencias lingüísticas con respecto a la parte del valle del Ebro, debido a la trashumancia en épocas anteriores que hizo que captaran algunas características de otras lenguas como, por ejemplo, del extremeño, o bien se dan porque proceden de la lengua mozárabe.
Esta región fue reconquistada por el reino de Pamplona, produciéndose así una expansión del idioma navarroaragonés por estas tierras y formándose una nueva lengua llamada dialecto riojano precastellano. En esta lengua es en la que están escritas las glosas emilianenses. Para algunos expertos este dialecto es el precursor del castellano, para otros es algo completamente distinto; en La Rioja en esta época también era hablada una variedad del vascuence.
En el año 1176 la Rioja fue anexionada al Reino de Castilla debido al Laudo arbitral del Rey Enrique II de Inglaterra, lo que pudo provocar que se fuera castellanizando poco a poco, con lo cual las características de este dialecto serían restos de las lenguas habladas anteriormente en la región, o bien, se produce por una confluencia idiomática en una zona fronteriza entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. También se conservan algunos rasgos del idioma mozárabe, de otras lenguas de la península que pudieron ser captadas por medio de la trashumancia y otros rasgos a los que se les atribuye un origen solamente de la lengua latina.
Estos rasgos se han conservado gracias al aislamiento geográfico de la zona.
Conservación de los grupos latinos pl, cl, etc., como en el aragonés: plover, 'llover', flama, 'llama'.
Conservación de los arcaicos grupos ns y mb: ansa, 'asa', lombo, 'lomo'.
Uso del condicional en lugar del pretérito imperfecto de subjuntivo:"Si estudiaría aprobaría".
Preferencia por los tiempos compuestos frente a los simples.
Tendencia a deshacer el hiato entre dos vocales extremas aura 'ahora'.
Conservación de la f inicial en algunas palabras ferrería por 'herreria', farraña por 'pasto malo'.
El prefijo des- se convierte en es, esbalgar, esbarrar.
Se mantienen invariables las oclusivas sordas intervocálicas.
Tendencia a igualar los diptongos "ai" y "ei" en una forma intermedia äi con la a totalmente palatalizada, peine, veinte.
La y intervocalica tiende a desaparecer, baeta bayeta, leendo leyendo.
Anexión de la letra A al principio de algunas palabras,sobre todo las que comienzan por erre,arrascar, arrodear.
Supresión de la "v" al comienzo de algunas palabras amos por vamos.
Las vocales átonas sufren gran variedad de cambios cualquiera que sea su posición silábica destingues distingues,destinguir distinguir.
Aféresis de la "a" bobilla o bubilla por abubilla, bujero por agujero.
Presencia de sonido /rr/ asilibado.
En la antiguedad era usado el artículo "eli" por el actual el.
Transformación del sonido "tr" en el sonido "ch": ches, cuacho, chactor....
Antiguamente se usaba el sufijo -iello. Actualmente ha sido sustituido por los castellanos normativos -ito y -illo .
Léxico rico y variado, por ejemplo: Canso(pesado), esbarar(resbalar), rostrizo(cochinillo), luejo(cizaña).
Características de La Rioja alta
Demostrativo de primer grado esti por 'éste'.
Uso del pronombre personal de tercera persona li por 'le' (Va y li dice).
Pronunciación de -au por -ao o -ado en participios verbales, aquerau 'comido por la quera'.
Conservación del diptongo decreciente arcaico ei en algunas voces.
Presencia de antiguos grados de diptongación como luogo 'luego'.
Permanece la consonante palatal inicial latina, juncir o yuncir por 'uncir'.
Las consonantes b- y m- se neutralizan, menir por 'venir',bermella 'mamella'..
En los adverbios finalizados en -mente, el acento recae sobre la terminación por ejemplo. mayormente, sinceramente.
Adjetivos demostrativos átonos, se apoyan acentualmente en el sustantivo al que acompañan ,estepuéblo ,estiáño.
Pérdida de -r final de los infinitivos o su supresión por una consonante alveolar muy relajada, cogé 'coger'
Tendencia a la perdida de la s final sobre todo en formas verbales.
Uso de la terminación istis en vez de isteis en todas los tiempos verbales de ese tipo,dijistis, contaistis.
El superlativo se construye con la forma "mucho", mucho guapa, mucho grande.
Utilización de la terminación "ais" en vez de eis, estaráis estareis, saldrais saldreis.
Uso de la terminación para el superlativo absoluto -ismo, buenismo, grandisma.
Sustitución de "por" por "a" en algunas frases, ayer a la mañana, ayer a la noche.
Diptongación de la ó tonica como en ruejo.
Persistencia de la -e final como en holline, andaide, céspede.
Tendencia a la aspiraión de la "s" ante "a" y "o" por ejemplo en mormullo, sepoltura y sepolturero.
Cierre de la vocal átona "y" como en Dispensa despensa, nuguera, nuguerones, sigún, smtiría sentiría.
Fenómenos de disimilación de u-u > o-u.
Se pierde, raramente, la "o" inicial átona currió ocurrió.
Perdida de la "d" en algunas palabras aelgazar adelgazar.
Uso de haber como sinónimo de tener.
Aparición en raras ocasiones de ceceo Zarpullido sarpullido, rozal rusal.
Características de La Rioja baja[editar]
Diptongación similar a la aragonesa: luejo, 'lejos'.
Aparición de una llamada r chinchineante (cuatcho, 'cuatro')
Conservación de la b latina en la terminación del imperfecto de indicativo: mordiba, 'mordía'.
Nuevas formas verbales como "Cogelo y matalo" por cogerlo y matarlo.
Aversión por las palabras esdrújulas pajaro por 'pájaro'.
Sustitución de la erre por una ele: "salil" por salir. Pa dil y vinil más vale no dil ('Para ir y venir más vale no ir')
Conversión en i y en u de la e y la o finales: pobri, 'pobre', prau, 'prado'.
Supresión de consonantes intervocálicas: pae, mae, vea, soa, talea... '(padre, madre, vega, soga y talega)'
Utilización del sufijo -ico.